sábado, 28 de diciembre de 2013

Siento como mío todo el mundo...

"¿Conoces las palabras del Alto Estado Mayor sobre la expedición de Trotha al desierto de Kalahari?... "y los estertores de los agonizantes y los gritos delirantes de los que se estaban muriendo de sed resonaban en el majestuoso silencio de aquellas inmensidades". Oh, ese "majestuoso silencio de las inmensidades" en el que tantos gritos resuenan sin que nadie los oiga, lo escucho con tanta intensidad que ya no queda en mi corazón un lugar especial para el ghetto. Siento como mío todo el mundo, todo lugar en donde haya nubes y pájaros y lágrimas."
Rosa Luxemburg

jueves, 26 de diciembre de 2013

La guerra y el internacionalismo

Rosa en defensa de Liebknecht acusado de "perro" por la fracción parlamentaria de la socialdemocracia y perseguido por el ala derecha y por el régimen de los junkers:

"Es un perro quien lame las botas de los señores cuando durante años no ha recibido más que patadas.
Es un perro el que, con el bozal del estado de sitio, adula alegremente y mira a los ojos de los señores de la dictadura militar implorándoles dulcemente su gracia.
Es un perro el que ladra al ausente, o al que está encadenado, al tiempo que rinde servicio de perro a los actuales detentadores del poder.
Es un perro el que, a una orden del gobierno, reniega, calumnia y arroja al fango todo el pasado de su partido y todo lo que ha sido sagrado durante una generación..."



Ante la primer sentencia a prisión por el "delito" de oponerse a la guerra imperialista, con la "ayuda" de sus propios "camaradas" y sus declaraciones, de Karl Liebknecht, se declararon el huelga 55 mil trabajadores de la fábrica de municiones de Berlín, y hubo manifestaciones y huelgas en varias ciudades, por parte de los obreros que defendían a sus verdaderos dirigentes. Unos años después se levantan los marineros de Kiel. La energía revolucionaria de los obreros alemanes era desbordante.

La tragedia fue tal para el proletariado alemán y para los propios Karl y Rosa, que ellos mismos terminaron muertos por los perros guardianes del régimen alemán, miembros de su propio partido

La confianza de Rosa


"Toda una serie de argumentos contra mi lema: "estoy aquí y ¡qué se le va a hacer!" equivale a decir: esto es todo muy refinado y bello, ahora los hombres son demasiado cobardes o demasiado débiles para un heroísmo tal; ergo deberíamos adecuar la táctica a esa debilidad, al principio chi va piano, va sano. ¡Que mirada por demás estrecha, corderita mía! No hay nada más cambiante que la psicología humana. Especialmente cuando la psique de las masas esconde en sí, como Thálatta, los mares eternos, todas las eternas posibilidades latentes: la exigua calma y la furiosa tormenta, la más vil de las cobardías y el heroísmo más salvaje. Las masas son siempre lo que deben ser, de acuerdo a las condiciones históricas dadas, y siempre están al borde de convertirse en algo totalmente distinto de lo que parecen. ¡Qué decir de aquel capitán de barco que guiase el rumbo según la apariencia momentánea del agua, sólo por su superficie calma, que al fin no pudiese deducir en las señales del cielo o del mar que se estaba gestando una tormenta! Pequeña mía, la "decepción en las masas" es la actitud más vergonzosa de un líder político. Un verdadero dirigente no concibe su táctica guiándose sólo por el estado de ánimo momentáneo de las masas; más bien en las leyes de hierro del desarrollo histórico. Su táctica se mantiene firme a pesar de las contrariedades y, por lo demás, deja en cierto modo que la historia aporte a su obra la madurez necesaria".


Rosa Luxemburg en una carta a Mathilde Wurm desde la cárcel, en febrero de 1917

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Epitafios

"No te lo habrás tomado en serio Mathilde? Ríete de ello. En mi tumba, como en mi vida, no habrá nunca frases rimbombantes. Sobre mi loza habrá solamente dos sílabas: zwi-zwi. Este es el canto del herrerillo, que yo se imitar con una perfección que acuden inmediatamente. Y en ese zwi-zwi, que normalmente sonaba claro y fino como una aguja de metal, se oye desde hace unos días un pequeño trino, una minúscula voz de pecho. ¿Sabe usted lo que eso significa? Es la primera manifestación de la cercana primavera. A pesar de la nieve, de las heladas y de la soledad creemos -los herrerillos y yo- en la próxima primavera. Y si mi impaciencia me impidiese conocerla, no se olvide que no quiero que en mi tumba haya nada más que: zwi-zwi."

Rosa Luxemburg

domingo, 22 de diciembre de 2013

Unas palabras de Rosa Luxemburg

"Los hombres no hacen la historia libremente, pero la hacen ellos mismos. El proletariado depende en su actuación del grado de madurez de la evolución social, pero la propia evolución social no sucede al margen del proletariado mismo, él es el motor y la causa tanto como su producto y consecuencia. Su acción es una parte determinante de la historia. Y si nosotros no podemos saltar por encima de la evolución histórica, de la misma forma que un hombre no puede saltar por encima de su sombra, lo que sí podemos hacer es acelerar o detener esa evolución. Pero la victoria no podrá ser ganada, si de todas las condiciones materiales acumuladas por la historia, no surge el destello, la voluntad consciente, de las grandes masas". 

martes, 10 de diciembre de 2013

Sin puntos suspensivos V

Era como una búsqueda de consuelo permanente, de un rincón donde refugiarse, pero en un mundo que no iba a dárselo. Y que quizá era la misteriosa atracción que tenía para ella. La eterna búsqueda de refugio, el camino que no termina de subir, y que seguimos subiendo. Vivir como los imprescindibles de Brecht. Aún en lo cotidiano, en lo penosamente cotidiano de una época que (todavía) no estaba hecha para heroinas. Estaba hecha para mujeres que, como mucho, se animaran a serlo profundamente, a mantener en el recuerdo y en sus cuerpos y sus acciones la talla de otras que habían librado verdaderas batallas. Pero siempre costaba mirar el fuego en la oscuridad. Y aún así, lo seguíamos mirando. Nosotras, que a veces somos una, hasta que cada pequeña espina que se nos clava nos recuerda especie, nos recuerda comunidad. Nosotras. Único refugio. Junto a un libro que espera al lado de la cama.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Nuestro legado, nuestros héroes


"Kote Tsintsadze, antiguo bolchevique, preso en los campos de concentración de José Stalin, envía, a León Davidovich Trotski, en el papel que utilizaban los detenidos para armar cigarrillos, la siguiente misiva: 'Muchos, muchísimos de nuestros amigos y de la gente cercana a nosotros, tendrán que terminar sus vidas en la cárcel o la deportación. Con todo, en última instancia, esto será un enriquecimiento de la historia revolucionaria: una nueva generación aprenderá la lección".

Andrés Rivera, La revolución es un sueño eterno

domingo, 1 de diciembre de 2013

El amenazado


Es el amor. Tendré que ocultarme o huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado,
pero como siempre es la única.
¿ De qué me servirán mis talismanes:
el ejercicio de las letras,
la vaga erudición
el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte
para cantar sus mares y sus espadas,
la serena amistad,
las galería de las bibliotecas
las cosas comunes,
los hábitos
el joven amor de mi madre,
la sombra militar de mis muertos,
la noche intemporal,
el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo,
es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente,
ya el hombre se levanta a la voz del ave,
ya se han oscurecido los que miran por la ventana,
pero la sombra no ha traído la paz.
Es ya lo se, el amor:
la ansiedad y el alivio de oír tu voz,
la espera y la memoria
el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías,
con su pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos que cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.

Jorge Luis Borges

viernes, 8 de noviembre de 2013

Quién alumbra

Cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.
Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.

Alejandra Pizarnik

sábado, 19 de octubre de 2013

MENSAJE A LA POESÍA


No puedo
No es posible
Díganle que es totalmente imposible
Ahora no puede ser
Es imposible
No puedo
Díganle que estoy tristísimo, pero no puedo ir esta noche a su encuentro.
Cuéntenle que hay millones de cuerpos que enterrar
Muchas ciudades que reconstruir, mucha pobreza por el mundo
Y las mujeres se están volviendo locas, y hay legiones de ellas escardando
La añoranza de sus hombres; cuéntenle que hay un vacío
En los ojos de los parias, y su flacura es extrema; cuéntenle
Que la vergüenza, la deshonra, el suicidio rondan los hogares,
Y es preciso reconquistar la vida.
Háganle ver que es necesario que yo esté alerta, de frente a todos los caminos
Presto a socorrer, a amar, a mentir, a morir si es necesario.
Explíquenle, con cuidado -no la acongogen…- que si no voy
No es porque no quiera: ella sabe; es porque hay un héroe en una cárcel
Hay un labrador que fue agredido, hay un charco de sangre en una plaza.
Cuéntenle, en secreto, que debo estar preparado, que mis hombros
No se deben curvar, que mis ojos no se deben
Dejar intimidar, que llevo a cuestas las desgracias de los hombres
Y ahora no es el momento de parar; díganle, mientras tanto,
Que sufro mucho, pero no puedo mostrar mi sufrimiento
A los hombres perplejos; díganle que me fue ordenada
La terrible participación, y que posiblemente
Deberé engañar, fingir, hablar con palabras extrañas
Porque sé que, a lo lejos, clarea una aurora.
Si ella no comprende, procuren convencerla
De ese invencible deber que tengo; pero díganle
Que, en el fondo, todo lo que estoy dando es de ella, y que me
Duele tener que despojarla así, en este poema; que por otro lado
No debo usarla en su misterio: la hora es de esclarecimiento
Ni inclinarme sobre mí cuando a mi lado
Hay hambre y mentira y el llanto de un niño solitario en una calle
Junto al cadáver de una madre; díganle que hay
Un náufrago en medio del océano, un tirano en el poder, un hombre
Arrepentido; díganle que hay una casa vacía
Con un reloj golpeando horas; díganle que hay un gran aumento
De abismos en la tierra, hay súplicas, hay alaridos
Hay fantasmas que me visitan de noche
Y que debo recibir; coméntenle mi confianza
En la mañana
Que siento una sonrisa en el rostro invisible de la noche
Vivo en tensión a la espera del milagro; por eso
Pídanle que tenga paciencia, que no me llame ahora
Con su voz de sombra, que no me haga sentir cobarde
Y tener que abandonarla en este instante, en su inmedible
Soledad; pídanle, oh pídanle que se calle
Por un momento, que no me llame
Porque no puedo ir
No puedo ir
No puedo.

No la traicionaré. En mi corazón
Vive su imagen, y nada diré que pueda
Avergonzarla. Mi ausencia
Es también un sortilegio
De su amor por mí. Vivo del deseo de volverla a ver
En un mundo en paz. Mi pasión de hombre
Sobrevive conmigo. Tal vez yo deba
Morir sin verla más, sin sentir más
El gusto de sus lágrimas, sin mirarla correr
Libre y desnuda en las playas y en los cielos
Y en las calles de mi insomnio. Díganle que es ése
Mi martirio; que a veces
Me pesa en la cabeza el tiempo de la eternidad y las poderosas
Fuerzas de la tragedia caen sobre mí y me empujan a la sombra
Pero que debo resistir, que es preciso…
Pero que la amo con toda la pureza de mi pasada adolescencia
Con toda la violencia de las antiguas horas de extática contemplación
Con un amor lleno de renuncia. Oh, pídanle a ella
Que perdone a su triste e inconstante amigo
A quien fue dado perderse por amor a su semejante
A quien fue dado perderse por amor a una pequeña casa,
A un jardín, a una muchacha vestida de rojo
A quien fue dado perderse por amor al derecho
De todos a tener una pequeña casa, un jardín
Y una muchacha vestida de rojo; a quien perdiéndose le es dulce perderse…
Por eso convénzanla, explíquenle que es terrible
Pídanle de rodillas que no me olvide, que me ame
Que me espere, porque soy suyo, sólo suyo; pero que ahora
Es más fuerte que yo, no puedo ir
No es posible
Me es totalmente imposible
No puede ser, no
Es imposible
No puedo.

Vinicius de Moraes
(Traducción de Manuel Díaz Martínez)

miércoles, 16 de octubre de 2013

Sin puntos suspensivos IV

Hace un día gris, frío, triste. Vaticinador del otoño (y ¡ay! el invierno que vendrá). Y en este día gris, frío, triste, me despierto con tu imagen, una mañana más que mi onírica resistencia a olvidarte me juega una mala pasada. Un día gris, frío, triste que me recuerda que no existe el olvido, ni siquiera las palabras, ni siquiera las lágrimas. Pero las imágenes que se prenden a mi cuerpo, a mi mente, a mi almohada. Las imágenes que alguna (breve) vez fueron piel, besos, caricias. Y que ahora son imágenes, y nada más. Recuerdos con vida propia, de momentos con una existencia tan dudosa que duele. Queda la hermosura de tu cara, la suavidad de tu piel en mi mano que te acaricia como si fuera real, y se siente todavía tu piel en mi mano, y tu sonrisa en mis ojos. Y tu silencio, aún en sueños tu silencio.

Olas


Otros que son otros. Otra
Pero vos. Pero no.
El pasado que vuelve
del mismo color
del mismo dolor
que no duele
que nada
El pasado
que recuerda la que fuiste
y no sos
pero sí
Y adelante
               pero
lejos
tu voz
tu risa
tus lágrimas
               duelen
En un dolor que es mar
que se va
para volver
Pero se va
trae la memoria
de lo que fue
que no fue
que pudo ser
que puede ser
               pero no
Y el dolor es querer
que el recuerdo
inventado
sea
               Pero no
No.

martes, 15 de octubre de 2013

Sin puntos suspensivos III

Desde que lo leí en mi adolescencia me dio vueltas en la cabeza un cuento de Borges, de esos que no son especialmente memorables, salvo por una frase de aparente insignificancia pero de mucho contenido que se me quedó grabada. Sin entender incluso qué tenía que ver conmigo (porque a uno le dan vueltas las cosas que más bien tienen algo que ver con eso que se llama nuestra subjetividad, que no es más que nuestra historia, que ni siquiera es tan nuestra y tan individual). Algo así como el instante en que se dio cuenta que el otro era él, desde ya no es literal, mi mala memoria nunca lo permitiría. Y recién 12 años después entiendo qué tiene que ver conmigo, que no lo tenía en ese momento (o sí evidentemente, por algo quedó ahí) y lo tiene ahora. 
Nunca encontrarse en otra fue tan claro, incluso en sus aspectos más inconcientes. Incluso leyendo las primeras palabras de esto que escribo, tan tuyas, que no te gustan las puertas abiertas, que le temés a las puertas abiertas. Que le temés tanto que ni siquiera querés hablar de eso, espanto.
Todo para terminar escribiendo, como vos, con la tristeza. Duró poco el intento de otra cosa, casi no duró, aunque sí lo suficiente para que quede la pena, sin el olvido.

domingo, 13 de octubre de 2013

Sin puntos suspensivos II


Le urgía escribir, pero las palabras no salían. Flotaban en el aire en los lugares más inesperados, en los menos adecuados para esto de poner los pensamientos en palabras las palabras en papel el papel en un mensaje, con sutil destinatario, indirecto claro. Un destinatario así genérico, para mantener la sutileza.

Matar al ángel de la casa


"Es mucho más difícil matar un fantasma que una realidad. Siempre volvía arrastrándose cuando pensaba que por fin la había despachado. Aunque me regodeo pensando que en última instancia la maté, la lucha fue ardua; me llevó mucho tiempo, que podría haber empleado mejor estudiando gramática griega o recorriendo el mundo en busca de aventuras. Pero fue una experiencia real; fue una experiencia que estaría destinada a afectar a todas las escritoras en aquella época. Matar al Angel de la Casa era parte de la tarea de toda escritora.(...) Estas fueron, entonces, dos experiencias muy genuinas. Fueron dos aventuras de mi vida profesional. Creo haber resuelto la primera: matar al Ángel de la Casa. Está muerta. Pero no creo haber resuelto la segunda: decir la verdad sobre mis propias experiencias en tanto cuerpo. Dudo de que alguna mujer haya podido resolverla. Los obstáculos en su contra son todavía por demás poderosos, y sin embargo muy difíciles de definir. Exteriormente, ¿hay algo más simple que escribir libros? Exteriormente, ¿cuáles son los obstáculos que deben enfrentar las mujeres y no los hombres? Interiormente, creo, la situación es otra; la mujer todavía tiene muchos fantasmas que combatir, muchos prejuicios que superar. Por cierto tendrá que pasar mucho tiempo, a mi entender, para que una mujer pueda sentarse a escribir un libro sin encontrar un fantasma que matar, una piedra contra la cual chocar." Virginia Woolf


Sin puntos suspensivos




Siempre empezaba por cerrar la puerta, aceptar la oscuridad, casi buscarla si empezaba por cerrar la puerta.
Como su momento de meterse en la miseria del mundo que no quería vivir. Siempre lloraba también. Siempre que cerraba la puerta, claro.
Así escribía y así sentía su tristeza. Siempre escribía cuando sentía tristeza. Siempre en la voz de otro.

El color de sus besos todavía puedo verlo, aún sin cerrar los ojos. Sentir su lengua en lo profundo de mi boca, su mano explorándome tan suave pero tan intenso, tan descubrir algo nuevo que no lo es en absoluto.
Y todavía me estremece todo el cuerpo, y me excita al primer recuerdo. Y la veo y la toco de memoria, y te veo y te toco de memoria, cada curva cada sabor cada centímetro de su (tu) piel.


sábado, 12 de octubre de 2013

Espinas

son como puñales
afilados
tus palabras
cada una de tus palabras
algunas
apenas me rasguñan
otras
abren heridas
que van a tardar en cerrar

pero van a cerrar
porque no matan
tus palabras

solo duelen

Un grito

"Empiezo a desear un lenguaje parco como el que usan los amantes, palabras rotas, palabras quebradas, como el roce de las pisadas en la acera, palabras de una sílaba como las que usan los niños cuando entran en un cuarto donde su madre está cosiendo y cogen del suelo una hebra de lana blanca, una pluma, o un retal de chintz. Necesito un aullido, un grito." Virginia Woolf

viernes, 27 de septiembre de 2013

Dime (me sumo al regalo versión 1.0 de Ceci para la pequeña Vir)

Dime por favor donde no estás
en qué lugar puedo no ser tu ausencia
dónde puedo vivir sin recordarte,
y dónde recordar, sin que me duela.

Dime por favor en que vacío,
no está tu sombra llenando los centros;
dónde mi soledad es ella misma,
y no el sentir que tú te encuentras lejos.

Dime por favor por qué camino,
podré yo caminar, sin ser tu huella;
dónde podré correr no por buscarte,
y dónde descansar de mi tristeza.

Dime por favor cuál es la noche,
que no tiene el color de tu mirada;
cuál es el sol, que tiene luz tan solo,
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor donde hay un mar,
que no susurre a mis oídos tus palabras.

Dime por favor en qué rincón,
nadie podrá ver mi tristeza;
dime cuál es el hueco de mi almohada,
que no tiene apoyada tu cabeza.

Dime por favor cuál es la noche,
en que vendrás, para velar tu sueño;
que no puedo vivir, porque te extraño;
y que no puedo morir, porque te quiero.

JLB

martes, 17 de septiembre de 2013

domingo, 15 de septiembre de 2013

Rastros


La presencia de la ausencia de vos
Tus restos
Tus huellas
Y mi soledad

Amormujer


"El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal"

domingo, 8 de septiembre de 2013

Siempre Alejandra...


"Estaba abrazada al suelo, diciendo un nombre. Creí que me había muerto y que la muerte era decir un nombre sin cesar"

miércoles, 7 de agosto de 2013

La luna



























La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.


Jaime Sabines

martes, 30 de julio de 2013

... dedo por dedo, labio por labio, sombra por sombra


"Toda esa tarde él asistió otra vez, una vez más, una de tantas veces más, testigo irónico y conmovido de su propio cuerpo, a las sorpresas, los encantos y las decepciones de la ceremonia. Habituado sin saberlo a los ritmos de la Maga, de pronto un nuevo mar, un diferente oleaje lo arrancaba a los automatismos, lo confrontaba, parecía denunciar oscuramente su soledad enredada de simulacros. Encanto y desencanto de pasar de una boca a otra, de buscar con los ojos cerrados un cuello donde la mano ha dormido recogida, y sentir que la curva es diferente, una base más espesa, no tendón que se crispa brevemente con el esfuerzo de incorporarse para besar o morder. Cada momento de su cuerpo frente a un desencuentro delicioso, tener que alargarse un poco más, o bajar la cabeza para encontrar la boca que antes estaba ahí tan cerca, acariciar una cadera más ceñida, incitar a una réplica y no encontrarla, insistir, distraído, hasta darse cuenta de que todo hay que inventarlo otra vez, que el código no ha sido estatuido, que las claves y las cifras van a nacer de nuevo, serán diferentes, responderán a otra cosa. El peso, el olor, el tono de una risa o de una súplica, los tiempos y las precipitaciones, nada coincide siendo igual, todo nace de nuevo siendo inmortal, el amor juega a inventarse, huye de sí mismo para volver en su espiral sobrecogedora, los senos cantan de otro modo, la boca besa más profundamente o como de lejos, y en un momento donde antes había como cólera y angustia es ahora el juego puro, el retozo increíble, o al revés, a la hora en que antes se caía en el sueno, el balbuceo de dulces cosas tontas, ahora hay una tensión, algo incomunicado pero presente que exige incorporarse, algo como una rabia insaciable. Sólo el placer en su aletazo último es el mismo; antes y después el mundo se ha hecho pedazos y hay que nombrarlo de nuevo, dedo por dedo, labio por labio, sombra por sombra."

Julio Cortázar. Rayuela. Capítulo 92

lunes, 15 de julio de 2013

La sangre es un mar inmenso

Comparto una parte de un bello regalo de cumpleaños que me hicieron... gracias Marita...


La sangre es un mar inmenso
que baña todas las playas...

Sobre sangre van los hombres,
navegando en sus barcazas:
reman, que reman, que reman,
¡nunca de remar descansan!

Al negro de negra piel
la sangre el cuerpo le baña;
la misma sangre, corriendo,
hierve bajo carne blanca.

¿Quién vio la carne amarilla,
cuando las venas estallan,
sangrar sino con la roja
sangre con que todos sangran?

¡Ay del que separa niños,
porque a los hombres separa!
El sol sale cada día,
va tocando en cada casa,
da un golpe con su bastón,
y suelta una carcajada...

¡Que salga la vida al sol,
de donde tantos la aguardan,
y veréis cómo la vida
corre de sol empapada!

La vida vida saltando,
la vida suelta y sin vallas,
vida de la carne negra,
vida de la carne blanca,
y de la carne amarilla,
con sus sangres desplegadas. . .

¡Los niños, fascinados,
se van levantando,
y rodean a la madre,
que los abraza formando un grupo con ellos,
pegados a su alrededor. Continúa!:

Sobre sangre van los hombres
navegando en sus barcazas:
reman, que reman, que reman,
¡nunca de remar descansan!

Ay de quien no tenga sangre,
porque de remar acaba,
y si acaba de remar,
da con su cuerpo en la playa,
un cuerpo seco y vacío,
un cuerpo roto y sin alma,
¡un cuerpo roto y sin alma! . . .

Nicolás Guillén

domingo, 30 de junio de 2013

Desde el otro lado


Volver sobre cosas ya escritas puede parecer demasiado fácil, pero en mi caso al menos siempre me ha sido más fácil inventar que repetir. Ocurre sin embargo que ciertas repeticiones, que prefiero llamar recurrencias, se me dan con la misma evidencia que diariamente nos da a todos la inevitable salida del sol. Y si esta cotidiana maravilla no nos asombra puesto que conocemos la relojería general del cosmos, hay otras repeticiones perceptibles en un dominio que ninguna ciencia ha explicado todavía, repeticiones que pertenecen a esos intersticios de lo habitual donde leyes que no son las de la física o la lógica se cumplen de una manera casi siempre inesperada. Todo esto para decir que anoche entré una vez más en esa zona de arenas movedizas y que trato ahora de contarlo para esos lectores a quienes también les pasan cosas así y no las desechan como meras coincidencias.

Hace años que conozco a Michel Portal y que admiro su prodigiosa capacidad de instrumentista. Usted le alcanza cualquier variedad de saxo, flauta, clarinete, fagote, trombón, quena, clavecín y hasta el difícil y secreto bandoneón, y Michel lo vuelve música, y qué música. Así, para abreviar la biografía, lo mismo se lo encuentra como solista en un concierto de la llamada música clásica (Brahms y Schumann no tienen secretos para él) o mezclado en la compleja telaraña de una obra de Stockhausen; pero apenas le queda un poco de tiempo libre, Michel arma un cuarteto o un quinteto de jazz y ahí es la entrega y la creación en libertad, la invención de quien pasa de un instrumento a otro con la gracia de, un gato Jugando con ovillos de lana. Ocurre que somos amigos, pero nos vemos apenas, andamos, por órbitas tan diferentes, cuando lo busco está en el Japón o viceversa, pero anoche descubrí que su grupo actuaba en una cave d e Paris y me largué para escucharlos y por lo menos charlar dos minutos con Michel es así como se vive en este siglo donde se ha perdido toda armonía entre el tiempo y nosotros, entre la Infinita variedad que nos rodea y nuestra cada vez menor disponibilidad para abrazarla, Señalo de paso es parte de este todo incomprensible que quisiera por lo menos insinuar que la víspera yo había estado a punto de ir a escuchar a Michel y que circunstancias nimias me obligaron a dejarlo para la noche siguiente.

Desde el fondo de la cave humosa y gótica y llena de pelos y de barbas y de hermosas criaturas de todo sexo, escuché a Michel y a su quinteto. Él me reconoció mientras disponía sobre una mesa los cinco o seis instrumentos que utilizaría, y me hizo un gesto de saludo. Tocó -tocaron- admirablemente, improvisando casi una hora sobre temas que se iban abriendo y multiplicando como un, follaje de árbol. El jazz no impide pensar (la improvisación tiene sus caídas inevitables y en esos huecos momentáneos uno se reencuentra y vuelve a su mundo mental); en algún momento me acordé de mi primer contacto con Michel en el festival de Avignon y de cómo en un café él me habla hablado de mi relato El perseguidor. Viniendo de un músico, y qué músico, su preferencia por ese cuento me había dado una de esas recompensas que justifican toda una vida, y mi manera de decírselo fue hablar largamente con él de Charlie Parker, el hombre Parker y no ya el personaje de mi relato. Su amor y el mío por la música del Bird nos hizo amigos para siempre.


Yo había pensado en todo eso escuchando a Michel, aunque nada hubiera de Charlie Parker en lo que se tocaba esa noche, y después llegó el intervalo y Michel cruzó la sala para encontrarse conmigo. Siempre un poco perdido, un poco en otra cosa, sentí que ahora estaba más allá que nunca de lo que la gente llama normal. Nos abrazamos, le dije de mi felicidad al escuchar su música. "No, no", se defendió apretándome el hombro con una mano como si también yo estuviera a punto de convertirme en uno de sus instrumentos "No, esta noche es otra cosa, verte ahí y de golpe, de golpe...". Nos mirábamos, yo esperaba sin saber qué. "Es increíble", dijo Michel, "que estés aquí esta noche, Julio. Vengo de tocar en otra parte, estuve tocando con un saxo que me prestaron, un saxo increíble de viejo y gastado, con iniciales de nácar y una boquilla casi, inservible. Olía a incienso de iglesia, te das cuenta, tocar en él era..". Su deslumbramiento y su angustia batallaron en un largo silencio, en sus ojos clavados en mi. "Adivina, Julio, adivina de quién era. No había nada que adivinar, la figura estaba cerrada, la maravilla cumplida. "El saxo del Bird", dije, y Michel, que acaso había temido que en ese instante todo se viniera abajo, se apretó contra mí, feliz, como temblando. Supe que la viuda de Charlie Parker estaba en Paris, que ese saxo estaba destinado a un museo (hay uno muy simple y pobre y hermoso en Nueva York) y que las cosas habían girado y se habían ordenado para que esa tarde Michel pudiera tener entre las manos el saxo del Bird, acercar los labios a esa boquilla donde había nacido el prodigio de Out of Nowhere, de Lover Man, de tantos y tantos saltos a lo absoluto de la música, de eso que malamente yo había tratado de decir en El perseguidor.

Nadie, claro, se dio cuenta de lo que ocurría entre Michel y yo. Me quedé todavía un rato y me fui sin volver a verlo. Nos seguiremos encontrando aquí y allá, pero si no es así ya no importa. La figura se cerró anoche, eso que llaman azar juntó otra vez tanta baraja dispersa y nos dio nuestro instante perfecto fuera del tiempo idiota de la ciudad y las citas a término y la lógica bien educada. Ahora ya nada importa, realmente; anoche fuimos tres, anoche lo vimos junto a nosotros desde el otro lado.

Julio Cortázar


martes, 18 de junio de 2013

De los recuerdos de Gorki sobre Lenin


Revolviendo escritos de Trotsky encontré esta belleza...

Una tarde Lenin estaba en compañía de Gorki escuchando a un pianista magnífico que tocaba una pieza de Beethoven en la casa de un amigo. Luego de escuchar la pieza, con gran placer obviamente, se volvió hacia Gorky y observó irónicamente:

“No conozco nada más hermoso que la Appasionata y podría escucharla todos los días. Invariablemente me llega y me llena de orgullo y un pensamiento algo ingenuo e inocente me invade: ¡Qué cosas maravillosas son capaces de hacer las personas!”

Y sonriendo a través de sus ojos entrecerrados, Lenin agregó de manera poco feliz:

“Pero me resulta difícil escuchar música frecuentemente. Me crispa los nervios. Siento el impulso de decir banalidades placenteras y de acariciar las cabezas de aquellos que, mientas viven en tal infierno mugriento, son sin embargo capaces de crear tal belleza. Pero en la actualidad uno no puede acariciar la cabeza de nadie, te arrancarán la mano de un mordisco. Y además, es necesario seguir dándoles golpecitos en la cabeza, golpearlos sin piedad, incluso aunque nuestro ideal es oponernos a la violencia contra los seres humanos. Mmm Mmm – es una responsabilidad infernal y difícil.”

lunes, 17 de junio de 2013

Solas


Solas las dos
Con tu tristeza
No querías eso?
Y ahora te inunda
Te sofoca
Te arrastra en su marea gris
Sin que derrames una lágrima 
Cómo hace tiempo
Pero con la tristezasoledad
Qué se interpone a todo

Este cuerpo


La fuerza para cambiar este mundo
pero
llevar a la rastra este cuerpo
que me encierra
y no protege
de ningún golpe

miércoles, 12 de junio de 2013

París era una fiesta



"Su talento era tan natural como el dibujo que forma el polvillo en un ala de mariposa. Hubo un tiempo en el que él no se entendía a sí mismo como no se entiende la mariposa, y no se daba cuenta cuando su talento estaba magullado o estropeado. Más tarde tomó conciencia de sus alas vulneradas y de cómo estaban hechas, y aprendió a pensar pero no supo ya volar, porque había perdido el amor al vuelo y no sabía hacer más que recordar los tiempos en que volaba sin esfuerzo."

Ernest Hemingway sobre Scott Fitzgerald

lunes, 10 de junio de 2013

Ella los nada




"¿Pero no hemos vivido así todo el tiempo, lacerándonos dulcemente? No, no hemos vivido así, ella hubiera querido pero una vez más yo volví a sentar el falso orden que disimula el caos, a fingir que me entregaba a una vida profunda de la que sólo tocaba el agua terrible con la punta de pie. Hay ríos metafísicos, ella los nada como esa golondrina está nadando en el aire, girando alucinada en torno al campanario, dejándose caer para levantarse mejor con el impuso. Yo describo y defino y deseo esos ríos, ella los nada. Yo los busco, los encuentro, los miro desde el puente, ella los nada. Y no lo sabe, igualita a la golondrina. No necesita saber como yo, puede vivir en el desorden sin que ninguna conciencia de orden la retenga. Ese desorden que es un orden misterioso, esa bohemia del cuerpo y el alma que le abre de par en par las verdaderas puertas. Su vida no es desorden más que para mí, enterrado en perjuicios que desprecio y respeto al mismo tiempo. Yo, condenado a ser absuelto irremediablemente por la Maga que me juzga sin saberlo. Ah, dejame entrar, dejame ver algún día como ven tus ojos."

Julio Cortázar

domingo, 9 de junio de 2013

Regalos de domingo (que hay que compartir)

Esas cosas que también se vuelven a leer distinto, ahora que ya no somos los mismos. 
Esos amores nuevos que encontramos y nos cambian, a nosotros y al mundo, y a la forma en que lo entendemos. Cosas que valen la pena, andar para encontrarnos.


“Si logramos que de las relaciones de amor desaparezca el ciego, exigente y absorbente sentimiento pasional; si desaparece también el sentimiento de propiedad lo mismo que el deseo egoísta de ‘unirse para siempre al ser amado’; si logramos que desaparezca la fatuidad del hombre y que la mujer no renuncie criminalmente a su ‘yo’, no cabe duda que la desaparición de todos estos sentimientos hará que se desarrollen otros elementos preciosos para el amor. Así se desarrollará y aumentará el respeto hacia la personalidad del otro, lo mismo que se perfeccionará el arte de contar con los derechos de los demás; se educará la sensibilidad recíproca y se desarrollará enormemente la tendencia de manifestar el amor no solamente con besos y abrazos, sino también con una unidad de acción y de voluntad en la creación común” Alexandra Kollontai

lunes, 3 de junio de 2013

Cuestión de días y ánimos (para la mujer que sana mis heridas, que un poco compartimos)


Porque estamos todos rotos
el amor
          una herida
          una carencia
          una soledad

hacerle lugar al amor
es sentirse un poco solos
con uno mismo

martes, 28 de mayo de 2013

Poseída


subo
bajo
los escalones con paso cansado
pero firme
no se a donde voy
(¿o sí?)
tal vez      no elijo
a dónde voy
pero     voy
y en el camino
me despojo de mí
se me escama la piel
seca
la voy perdiendo
y todavía es fina
la capa que me cubre la carne
que arde

domingo, 26 de mayo de 2013

sábado, 25 de mayo de 2013

viernes, 24 de mayo de 2013

Dicen

La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
Alejandra Pizarnik

Cambios


Te quiero
Te quiero decir que te quiero
Te quiero decir que te quiero y escucharte te quiero
Te quiero abrazar toda la noche
y mas
te quiero

jueves, 23 de mayo de 2013

En la mitad del patio


"Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte y te deja estaqueado en la mitad del patio (...) Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto". Julio Cortázar, de Rayuela, Capítulo 93
El recuerdo recurrente de añorar lo que no fue

lunes, 20 de mayo de 2013

Relajar la piel

Comparto algo que es una ofrenda mutua 


Relajar la piel

tengo que andar con estos pies
(salir como los rayos de la luna,
en cuclillas.)

amar con esta piel
(al calor del sueño que no cesa)

descubrir el mundo con estas manos
(al calor del despertar de pesadillas)

empezar a estirar los dedos,

descubrir mis manos

tocar la tierra con mis pies.

Y preparar la piel
llena de cicatrices
(que fueron heridas)
para que la sangre brote nuevamente

tras la dulce agonía del placer

En los ojos dormidos de la tarde




Resulta que te encuentro en la mañana
en las deshoras, en las horas intermedias
y los desvelos

Resulta que tu aroma se conjuga
con la brisa, el tiempo y los objetos
y que las tormentas tienen ese tímido olor a fuego
donde todo se torna lento
tus labios, tu voz, tu piel y tus secretos

Resulta que estás en los portones
en el óxido y en las grietas de las calles
en el aliento de la ausencia
y en los ojos dormidos de la tarde

Resulta que estás conmigo en todas partes
y todas las partes están contigo

En el cielo bordado por el aire
en el temblor ajeno de las palabras
en los árboles, en los desfiles de las hormigas
y en la sangre y en la nostalgia
y en la sombra y en los cuerpos
y en las despedidas

Entre los preceptos y la lógica de hacerte agua
de hacerte olvido
de hacerte mía
Me propongo perderme
distraerme con los fantasmas
hilar los contrasentidos
comprender las lágrimas del silencio
los espacios en blanco
y los libros no leídos

Me propongo darle formas a la abstracción de no pensarte
y jugar a la dialéctica del lenguaje no concreto
y entre lo concreto
la utopía de saberte cerca
tan cerca
como se pueda estando lejos

Resulta que estás conmigo en todas partes
y todas las partes están contigo

Es entonces, cuando gravito las calles
como un billete falso
como una lengua de fieltro que nadie lee
como una danza de sombras con sol de medio día
como el día nublado de noches y de abismos
como un demonio extraviado entre las iglesias
como un ritmo detenido entre los gritos
como una esperanza al borde del abismo
como una porción de vida que se resguarda en los rincones
como un abrazo inoportuno entre las densas avenidas

Es entonces, cuando gravito tu nombre
como un suspiro de agua congelada
como un escrito en blanco y sin remitentes
como un drama de antifaces perdido entre la gente
como un ángel de porcelana entre las nubes
como un recuerdo extraviado entre las distancias y los olvidos

Resulta que te encuentro,
resulta que estás conmigo en todas partes
y todas las partes están contigo
pero vos,
vos no estás conmigo.

Gotas de Agua / Luis Angel Zola - Escritos y fragmentos-s Ángel Zola

domingo, 19 de mayo de 2013

Exorcismo


Siguiendo un consejo amigo, exorcizo.
La angustia, tu presencia, las derrotas.
La soledad, el desamparo, tu desprecio.
Los miedos, los susurros, los silencios.
Tu olvido, mi memoria, la distancia.

sábado, 18 de mayo de 2013

Al poder


Y quizá todo lo que pude crear, pensar, imaginar esta humanidad ya fue escrito.
Que nos queda entonces? Recrear, volver a decir, hurgar las rendijas de mi imaginación de mujer-sexo?
Hemos encontrado los límites de esta imaginación humana. Por eso ya no hay genios.
Queda ponerla sobre los pies, queda desdibujar esa línea que marca el límite de nuestra imaginación.
Queda encontrar la arena bajo el adoquín, sólo en una nueva sociedad.
Que habrá que construir sobre las ruinas de la destrucción.
Para que vuelva el genio.
Para que la imaginación no encuentre límite
Y podamos escribir lo que nadie escribió. Lo que nadie pudo siquiera imaginar. 
Ni en sueños
Ni siquiera en la locura.

viernes, 17 de mayo de 2013

Sólo un segundo


“Alicia: ¿Cuánto tiempo es para siempre? 
Conejo blanco: A veces, sólo un segundo.”

50 años de Rayuela... y seguimos tratando de conquistar el cielo (por asalto)


“Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.”

jueves, 16 de mayo de 2013

Bellezas



Quererte. Dejame quererte
Son mis términos del contrato
sino es como ir perdiendo vida invertir energía y no querer como uno quiere querer
Podes elegirlo vos a eso? ¿podes elegir cómo queres que te quiera?
Si queda un instante de libertad en este mundo,ese instante es quererte como quiero, como me surge, como se me canta
Porque soy yo, mujer
Porque soy esos detalles que amo
Y sin eso muero
De a poco
Y no puedo querer a alguien que me deja morir
Entonces sin grises las cosas, blancas negras azules
El amor no se negocia
Se vive
Se muere
Se llora
Se ríe
Se emparcha un poco
Pero no se dicta no se enseña no se piensa ni se silencia

Es eso y hacer el amor
Con mucho ruido, con muchas palabras

Eso y que no me gustan los finales
Pero sí
La certeza del ciclo cumplido del rumbo de los círculos que cierran de los espirales que se abren
El dolor de que nunca terminan bien

Que es el dolor del amor que duele
Eso lo sabemos desde siempre
Y seguimos amando

Tiene esas bellezas la humanidad

jueves, 7 de febrero de 2013

Amen



Por qué condena
a una vida para otros?
Al camino bloqueado una, dos,
tres veces
El destino más que claro
bien oscuro
repleto de soledades
muchas
no una, no dos
todas las soledades
que podés soportar
Y vas a soportar
porque no sabés
porque no querés
evitarlas

Aunque duelan

y duelen
más que las espinas
duelen puñal
duelen amor
duelen

sábado, 2 de febrero de 2013

Cartaexorcismo

Voy a escribirte lo que no te puedo escribir, lo que no te llego a decir.
Ojalá lo leas
Así, de a poco. Día a día de ¿paciencia?
Que puede terminar hoy. Siempre puede terminar.
Pero casi como el sueño de Casandra, se que no va a terminar hoy.
Mientras, te exorcizo en una carta ¿de amor?

Tus ojos hablan, y eso creo que fue lo que más me gustó de vos. Pero ahora no entiendo, o no quiero entender, por qué cambió lo que dicen. Por qué ya no veo esa mirada de la primer noche, que me bajó tanto la guardia. Tu mirada llena de entusiasmo, tu alegría del día siguiente, tus caricias mientras dormía.

Es eso tan simple que pido. Gustarte, hacerte sonreír solo, no es mucho... eso que hace sentir tanto, que te llena de luz un día, que te provoca una fiesta en el cuerpo, en los sentidos. Me generás eso: pequeños cambios que hacen bien, que hace mucho nadie generaba. 

Eso, que es el amor que no es amortodo, que es el amor en los detalles, en un beso, en una mirada, en una caricia, en una charla. El amor haciendo el amor.

Te dije que lo interesante que tenés es que me dejás pensando cosas interesantes, es esa combinación extraordinaria de conexiones tan distintas como el sexo y las palabras.

Te vas y te quiero escribir, te vas y me dejás como un vacío. Un vacío no triste, pero vacío de vos, que me dejás con ganas de más. Como una espera a que un día digas despierto que estás enamorado de mí, que lo digas así, con ese mismo tono, con esa gravedad, con esa seguridad.

jueves, 31 de enero de 2013

Cuando

Necesito saber
Si vale la pena
Volver a abrir viejas heridas


Necesito sentir
Que te gusto
Un poco más
Que sólo un poco


Tanto para echar a patadas
Ciertas convenciones sociales
De estar cuando hay que estar
Y dar palmaditas en el hombro
Para estar cuando nadie se da cuenta
Y hay que lamer
Nuevas y viejas heridas