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miércoles, 7 de mayo de 2014

Olas



Otros que son otros
Otra
          Pero vos
Pero no
El pasado que vuelve    
          arrastrándose
del mismo color
del mismo dolor que no duele
que nada
El pasado que recuerda
la mujer que fuiste
y no sos
          Pero sí
Y adelante
pero lejos
               tu voz
               tu risa
               tus lágrimas
duelen
en un dolor que es mar
que se va
para volver
          pero se va
trae la memoria
          de lo que fue
que no fue
          que pudo ser
pero no

Y el dolor es querer
que el recuerdo inventado
sea

Pero no
No

martes, 10 de diciembre de 2013

Sin puntos suspensivos V

Era como una búsqueda de consuelo permanente, de un rincón donde refugiarse, pero en un mundo que no iba a dárselo. Y que quizá era la misteriosa atracción que tenía para ella. La eterna búsqueda de refugio, el camino que no termina de subir, y que seguimos subiendo. Vivir como los imprescindibles de Brecht. Aún en lo cotidiano, en lo penosamente cotidiano de una época que (todavía) no estaba hecha para heroinas. Estaba hecha para mujeres que, como mucho, se animaran a serlo profundamente, a mantener en el recuerdo y en sus cuerpos y sus acciones la talla de otras que habían librado verdaderas batallas. Pero siempre costaba mirar el fuego en la oscuridad. Y aún así, lo seguíamos mirando. Nosotras, que a veces somos una, hasta que cada pequeña espina que se nos clava nos recuerda especie, nos recuerda comunidad. Nosotras. Único refugio. Junto a un libro que espera al lado de la cama.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Sin puntos suspensivos IV

Hace un día gris, frío, triste. Vaticinador del otoño (y ¡ay! el invierno que vendrá). Y en este día gris, frío, triste, me despierto con tu imagen, una mañana más que mi onírica resistencia a olvidarte me juega una mala pasada. Un día gris, frío, triste que me recuerda que no existe el olvido, ni siquiera las palabras, ni siquiera las lágrimas. Pero las imágenes que se prenden a mi cuerpo, a mi mente, a mi almohada. Las imágenes que alguna (breve) vez fueron piel, besos, caricias. Y que ahora son imágenes, y nada más. Recuerdos con vida propia, de momentos con una existencia tan dudosa que duele. Queda la hermosura de tu cara, la suavidad de tu piel en mi mano que te acaricia como si fuera real, y se siente todavía tu piel en mi mano, y tu sonrisa en mis ojos. Y tu silencio, aún en sueños tu silencio.

martes, 15 de octubre de 2013

Sin puntos suspensivos III

Desde que lo leí en mi adolescencia me dio vueltas en la cabeza un cuento de Borges, de esos que no son especialmente memorables, salvo por una frase de aparente insignificancia pero de mucho contenido que se me quedó grabada. Sin entender incluso qué tenía que ver conmigo (porque a uno le dan vueltas las cosas que más bien tienen algo que ver con eso que se llama nuestra subjetividad, que no es más que nuestra historia, que ni siquiera es tan nuestra y tan individual). Algo así como el instante en que se dio cuenta que el otro era él, desde ya no es literal, mi mala memoria nunca lo permitiría. Y recién 12 años después entiendo qué tiene que ver conmigo, que no lo tenía en ese momento (o sí evidentemente, por algo quedó ahí) y lo tiene ahora. 
Nunca encontrarse en otra fue tan claro, incluso en sus aspectos más inconcientes. Incluso leyendo las primeras palabras de esto que escribo, tan tuyas, que no te gustan las puertas abiertas, que le temés a las puertas abiertas. Que le temés tanto que ni siquiera querés hablar de eso, espanto.
Todo para terminar escribiendo, como vos, con la tristeza. Duró poco el intento de otra cosa, casi no duró, aunque sí lo suficiente para que quede la pena, sin el olvido.

domingo, 13 de octubre de 2013

Sin puntos suspensivos II


Le urgía escribir, pero las palabras no salían. Flotaban en el aire en los lugares más inesperados, en los menos adecuados para esto de poner los pensamientos en palabras las palabras en papel el papel en un mensaje, con sutil destinatario, indirecto claro. Un destinatario así genérico, para mantener la sutileza.

Sin puntos suspensivos




Siempre empezaba por cerrar la puerta, aceptar la oscuridad, casi buscarla si empezaba por cerrar la puerta.
Como su momento de meterse en la miseria del mundo que no quería vivir. Siempre lloraba también. Siempre que cerraba la puerta, claro.
Así escribía y así sentía su tristeza. Siempre escribía cuando sentía tristeza. Siempre en la voz de otro.

El color de sus besos todavía puedo verlo, aún sin cerrar los ojos. Sentir su lengua en lo profundo de mi boca, su mano explorándome tan suave pero tan intenso, tan descubrir algo nuevo que no lo es en absoluto.
Y todavía me estremece todo el cuerpo, y me excita al primer recuerdo. Y la veo y la toco de memoria, y te veo y te toco de memoria, cada curva cada sabor cada centímetro de su (tu) piel.


sábado, 12 de octubre de 2013

Espinas

son como puñales
afilados
tus palabras
cada una de tus palabras
algunas
apenas me rasguñan
otras
abren heridas
que van a tardar en cerrar

pero van a cerrar
porque no matan
tus palabras

solo duelen

martes, 17 de septiembre de 2013

Juramentos

en vos
en ella
en todo
en la vida
de furia
que elijo
que de a ratos
me deja sin consuelo

sólo de a ratos

sábado, 25 de mayo de 2013

Escaleras y serpientes

Si pudiera matar hoy
mi amor
no lo dejaría vivo ni un segundo más

por miedo a arrepentirme

jueves, 23 de mayo de 2013

jueves, 16 de mayo de 2013

Bellezas



Quererte. Dejame quererte
Son mis términos del contrato
sino es como ir perdiendo vida invertir energía y no querer como uno quiere querer
Podes elegirlo vos a eso? ¿podes elegir cómo queres que te quiera?
Si queda un instante de libertad en este mundo,ese instante es quererte como quiero, como me surge, como se me canta
Porque soy yo, mujer
Porque soy esos detalles que amo
Y sin eso muero
De a poco
Y no puedo querer a alguien que me deja morir
Entonces sin grises las cosas, blancas negras azules
El amor no se negocia
Se vive
Se muere
Se llora
Se ríe
Se emparcha un poco
Pero no se dicta no se enseña no se piensa ni se silencia

Es eso y hacer el amor
Con mucho ruido, con muchas palabras

Eso y que no me gustan los finales
Pero sí
La certeza del ciclo cumplido del rumbo de los círculos que cierran de los espirales que se abren
El dolor de que nunca terminan bien

Que es el dolor del amor que duele
Eso lo sabemos desde siempre
Y seguimos amando

Tiene esas bellezas la humanidad